El proyecto de ley de vivienda introduce una serie de medidas que inciden tanto en la oferta como en la demanda de los inmuebles de alquiler. Algo que en la Ciudad de Barcelona ocurre desde hace tiempo. El pasado septiembre, Barcelona fue declarada área de mercado tenso de vivienda, permitiendo así regular cinco años más el alquiler y limitar el precio de los alquileres, una medida que ya llevaba un año vigor.
La nueva ley, parece que quiere apuntar a los grande tenedores inmobiliarios, aquellos que tienen más de once viviendas. Pero ¿Cómo clasificaran, encontraran y monitorearan a los propietarios para poder distinguir de manera fiel entre grandes y pequeños para aplicarles reglas diferenciadas tal y como exige la propuesta?
El intervencionismo en los precios de la vivienda se ha aplicado en otros países de Europa, como Berlín , París o Amsterdam, y ha sido un rotundo fracaso, donde no sólo ha provocado la subida del precio de los alquileres, sino la parálisis en la construcción de nuevas promociones de vivienda.
De la nueva Ley de Vivienda cabe esperar:
- Que deprima la oferta al suponer un desincentivo para la inversión en nuevas viviendas o en rehabilitación y mantenimiento de las existentes.
- Otro hecho controvertido es que las autonomías puedan decidir si la implementan o no y tengan que coordinarla con normas similares existentes. La coordinación entre administraciones y la compatibilidad de leyes estatales y autonómicas no está nada clara.
- Existe un cierto riesgo de inconstitucionalidad de la limitación de los precios.
En el plano fiscal, las nuevas medidas de Ley de vivienda que se anticipan son:
- El bono de 250€ para alquileres de jóvenes (18-35 años). La efectividad del bono dependerá, además, de si los propietarios pueden capturarlo incorporándolo al precio de alquiler, como estimaron algunos estudios para Francia (78% del subsidio capturado por el propietario), Reino Unido (60-66%) o Finlandia (57%).
- Un recargo del 150% del IBI a las viviendas que lleven vacías dos años o más para grandes propietarios podría tener un alcance limitado porque este tipo de inmuebles son menos frecuentes en provincias con problemas de demanda. La implementación de esta medida será complicada.
- Se espera aumentar la oferta de alquiler gracias a los incentivos para pequeños propietarios en forma de deducciones fiscales, pero no se garantiza que pueda ocurrir.
Por último, la propuesta plantea una cuota del 30% sobre todas las nuevas promociones para vivienda protegida, de la que la mitad (un 15% del total) iría a alquiler. España es uno de los países de la UE con menor presencia de alquiler social (apenas 1,6% de los hogares cubiertos).
Desde el sector se critica el planteamiento de esta exigencia, ya que dificulta la venta de viviendas y puede llevar a la paralización de la inversión, algo que se ha dado en Barcelona y que se buscaría evitar con las compensaciones.
En el caso del pequeño propietario se encuentra frente a una situación compleja y poco definida, y por ese mismo motivo es muy importante dejarse asesorar por profesionales. En Immobiliaria Barcelona podemos ayudarte en la gestión integral del alquiler y lograr adaptarse a la nueva Ley de Vivienda.
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